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Les presentamos un nuevo artículo de nuestro profesor Ishana Pérez, ésta vez no expone los conceptos de Sâdhana, Abhyâsa y Kriya, tres aspectos claves del Darshana de la Yoga.

        Texto muy teológico, dado que constantemente esta citando a la tradición tanto revelada como compilada para dar cuerpo a su escrito, se nota la vena Vedanta Advaita de nuestro profesor, aunque exponga conceptos sobre la Yoga (sistema dualista).

        Después de una introducción muy clarificadora sobre Sâdhana, Abhyâsa y Kriya, nos sumerge en los distintos aspectos de la práctica de la Yoga en su base, esto es, los Yama y los Niyamas.

        Nos llama la atención que por primera vez, hace visible en sus escritos su alta devoción por la diosa Kali, que sabemos los más allegados a él, que es un gran devoto de ésta divinidad védica.

        Otro aspecto clave para un neófito que lea el artículo y no esté familiarizado con la cultura Védica, son los numerosos enlaces (en color azul y muchas de las imágenes) que clarifican el apartado o el término que se esté leyendo.

        Seguro que a los miembros de nuestro Dojo que tienen una vertiente más inclinada sobre la Yoga, será de mucha ayuda éste escrito, lo mismo deseamos a los que visiten nuestra Web en busca de respuestas sobre esa disciplina milenaria.

        

        

La Divina Madre Kali habla:

        

Escúchame hija, y conóceme por quien yo Soy.

He estado contigo desde que naciste, y permaneceré contigo hasta que retornes a Mí en la oscuridad final.

Soy la amante apasionada y seductora que inspira al poeta a soñar.

Soy quién te llama al final de tu viaje.

Soy quien está al final de tu día, en donde todos mis niños encuentran mi bendición descansando en mi abrazo.

Soy la matriz de la cual nacen todas las cosas.

Soy la tumba vaga e inmóvil; todas las cosas deben venir a mí, desnudar su pecho para morir y luego renacer a la totalidad.

Soy la hechicera que no será gobernada, la Tejedora del Tiempo, la Reveladora de Misterios.

Soy Quién desgarra las gargantas del cruel y bebe la sangre del despiadado.

¡Traga tu miedo y ven a Mí!, y descubrirás la verdadera Belleza, Fuerza y Coraje.

Soy la furia que rasga la carne de la injusticia.

Soy la fragua resplandeciente que transforma a tus demonios internos en herramientas de poder.

¡Abre tu interior a Mi abrazo! y hazte parte de la Luz que está en la Oscuridad.

Soy la espada reluciente que te protege contra el daño.

Soy el Crisol en el cual todos los aspectos de Ti convergen en un Arco Iris de unión.

Soy el terciopelo profundo del cielo nocturno, los remolinos de niebla de la medianoche, cubiertas en misterio.

Soy la crisálida en la cual harás frente al que te aterrorice y de la cuál florecerás vibrante y renovada.

Búscame en la encrucijada de la vida y de la muerte, y te transformarás, para que una vez que mires sobre mi cara, mires allí donde ya no hay retorno.

Soy el caldero en el cual todos los opuestos crecen para conocerse unos a otros en la verdad.

Soy la gran red que conecta todas las cosas.

Soy la sanadora de todas las heridas, la Madre del guerrero que endereza todos los males en su debido Tiempo.

Soy la que hace fuerte al débil.

La que humilla al arrogante.

La que se levanta por encima del poder opresor.

Soy justicia.

Soy misericordia.

Soy el extremo, y soy también el principio.

Lo más importante, mi niña, Soy Tú.

Soy parte de Ti, y Estoy dentro de Ti.

Búscame dentro y fuera, y serás siempre fuerte.

Conóceme.

Aventúrate en la oscuridad de modo que puedas despertar para balancear, la iluminación y la integridad.

Lleva mi amor contigo por todas partes y encontrarás dentro la energía de ser quién Tú deseas.

        

     Éste texto va dedicado a todas las estudiantes de nuestro Dojo, ¡seguro que les inspirará!

Sâdhana o Abhyâsa, la práctica constante con un objetivo espiritual.

        Hoy en día se viven tiempos que en su mayoría cuando se habla de la práctica de la Yoga, se resume todo en que se va a un centro a hacer posturas que nos aportan salud para nuestro cuerpo y poco o nada más, pero me viene a la memoria la sentencia de Swami Vivekananda cuando comentaba: “Si solo te estiras serás un animal muy sano.”

        Eso puede estar bien y ser el comienzo de algo muy trascendental para nuestra vida, pero no se puede decir, ni reducir el término de Sâdhana o Abhyâsa a 3 ó 4 sesiones de posturas por semana.

        Para hacer las cosas bien, vamos a arrojar luz sobre algunos términos que al hacerlo nos aportaran entendimiento:

        ¿Qué significa Sâdhana y Abhyâsa?

        Sadhana significa -práctica espiritual-. Literalmente quiere decir -medios para conseguir algo-, eso significa que hay un método y unas disciplinas que nos permiten obtener un logro en nuestra evolución como seres sensibles que aspiramos al conocimiento del Ser. Por lo tanto, Sadhana es una disciplina que subyace en la consecución de una meta.

        Abhyasa significa tener una actitud de esfuerzo persistente con reflexión para lograr y mantener un estado de tranquilidad estable. Para llegar a estar bien establecida, se debe hacer por un largo periodo de tiempo, sin interrupción, aspecto clave para la evolución.

        Otro sentido de Abhyasa es cultivar un estilo de vida más sano, eso implica acciones, palabras, pensamientos y compañías, así como las prácticas espirituales que llevan en la dirección positiva y están encaminadas en alejarse de lo tóxico, para ello necesitamos.

        Kriya o acción, que implica una ejecución perfecta con estudio e investigación tanto sobre nuestra práctica, como sobre los textos que fundamentan la tradición.

        

        Así que sadhana, abhyasa, y kriya significan una y la misma cosa, o son parte de un todo que se complementa. Un sadhaka o practicante, es alguien que aplica inteligentemente la mente, la intuición y la inteligencia con Vairagya, -con desapego-, y a su vez, con Viveka -discernimiento-, lo que hace que discrimine entre las acciones, las palabras y los pensamientos que lleven en la dirección correcta, y los que son una desviación que le atraen hacia Tamas o Rajas. Esta discriminación es a la vez una práctica y también la herramienta más sutil del viaje interior.

        “El joven, el viejo, el extremadamente anciano, incluso el débil y el enfermo obtienen la perfección en la Yoga con la práctica constante. A quién lo practica le persigue el éxito que, en cambio, no sigue a quien no lo practica. En la Yoga no se llega al éxito por simples teorías sacadas de los textos sagrados, ni mediante el uso de la indumentaria de un yogui o de un Sannyasin (renunciante), ni hablando de él. El único secreto del éxito reside en la práctica constante. En realidad, no hay duda alguna sobre ello.” Hatha-Yoga Pradipika, cap. I, v. 64-66

        

        ¿Cuál es la razón por la cual se comienza a hacer Sadhana?

        Cuando se llega al punto en el que se encontraba Arjuna:

        “Con el corazón debilitado por la misericordia y la mente confusa a cerca de mi deber, te ruego me digas lo que es mejor para mí. Soy tu discípulo. Tú eres mi refugio. Enséñame.” Gîta, cap. II, v. 7

        Sea el momento que sea que conduce a las personas a platearse su vida espiritual en su existencia, puede ser de joven, toda una fortuna sí es así, de mediana edad, o ya en la madurez, se llega al punto en el que Arjuna se encontraba y pide ayuda a Krishna para su transformación y evolución en ese nuevo sendero que comenzaba para él.

        Shankaracharya en sus comentarios sobre ese verso dice: “Se ha explicado cómo se manifiesta la causa del origen del error bajo la forma de tristeza, ilusión, etc., que originan los nacimientos y muertes de las criaturas. La tristeza y el engaño en que se encuentra Arjuna causada por la afección y ruptura que surgen de la creencia errónea: -Pertenezco a ellos y ellos me pertenecen- respecto al reino, los mayores, los hijos, camaradas, amigos y parientes se pone de manifiesto con palabras: -Cómo quiere que ataque… Bhîsma-, etc.”

        Pasado ese periodo de incertidumbre y congoja, y se comienza la práctica, la vida adquiere otro sentido al hacer Sadhana, te centras en lo que es tu deber, tu Karma, Shankaracharya sigue comentando en el mismo verso: “Las criaturas cuyas mentes caen bajo el dominio de los errores del dolor y la ilusión abandonan de hecho sus propios deberes y escogen los prohibidos.” Eso por un lado, por otro, creas un espacio para cultivar tu cuerpo, tú mente y tu espíritu, cosa que hasta ese momento no hacías, solo te concentrabas en hacer Bhoga (satisfacer los sentidos).

        “En aquel que está pendiente de los objetos sensoriales aparece el apego. Del apego nace el deseo y del deseo (frustrado) la ira.” Gîta, cap. II, v. 62

        “A partir de la ira se produce el error, del error el fallo de la memoria y de ahí la perdida de la capacidad de comprensión. Y cuando ésta falta el ser humano se pierde.” Gîta, cap. II, v. 63

        

        Ya no hay deleite cuando alimentas el deseo, sea éste de la índole que sea, porque te has dado cuenta que es efímero, y algo dentro de ti se ha roto y has mirado por esa rendijilla y te atrae lo que hay, no sabes lo qué es, pero te atrae, por eso ahora estas buscando y te encuentras en esta situación de encrucijada.

        Ahí es cuando cobra peso la afirmación de Krishna cuando dice:

        “Lo mismo que un flamante fuego convierte las maderas en cenizas, así, Arjuna, el fuego de la sabiduría reduce a cenizas todas las obras.” Gîta, cap. IV, v. 37

        Ese es el objetivo a través de la Sadhana, por eso cuando Shankaracharya comenta el v. 38 de ese mismo cap. IV dice: “El que ha adquirido sensibilidad a través del Yoga, el que busca la liberación y ha sido purificado, capacitado mediante el Yoga de la acción (Karma Yoga) y el Yoga de la concentración (Raja Yoga), después de un tiempo encuentra Aquello, la Verdad.”

        Por eso Krishna te arenga para que tomes la decisión:

        “Lánzate al combate y ofréceme todos tus actos. Actúa sin la fiebre de la inquietud en el alma, libre de ambición y egoísmo, con la mente fija en el Ser”. Gîta, cap. III, v. 30

        Llegados a éste punto se ve la valentía y las reales ganas de eso que habías pensado en la intimidad y lo materializas en obra, lo contrario, es ir a la moda, ser un animal sano como decía Vivekananda Swami, decir que haces “yoga” pero no tienes ni idea de lo que conlleva…

        Es un hecho tradicional de que la Sadhana está íntimamente ligada a la relación entre el Guru (el que da luz en la oscuridad) y el Sadhaka (el que sigue Sâdhana, practicante fervoroso, el que ha sido iniciado, es decir, es un Duiya, dos veces nacido), ya sé que la palabra Guru para muchos es sinónimo de mala persona, truhán, estafador…, pero, “haberlos haylos” y es fácil saber si son genuinos observando su ética cuando trasmiten la enseñanza que debe de estar avalada por la tradición, eso por un lado, por otro, el sentido común, al cual no se puede renunciar nunca.

        

        ¡Bien!, ¿pero y si no se tiene Guru, qué se hace en esos casos?

        Hay tres herramientas poderosas: una es la Ista – devata, que significa divinidad querida, y es fácil de saber cuál es la de uno porque de comienzo hay una inclinación natural a una de sus formas. Si uno medita con fe en ella, ella otorga los dones del conocimiento y da lo que el devoto precisa.

        La segunda es la Sruti, los textos de la tradición revelada, y la tercera, la Smriti, los textos de la tradición compilada, es decir la Sastra Védica.

        Con estas tres ayudas uno puede recorrer el camino y llegar lejos, solo se necesita fe, coraje y una determinación clara, las demás cosas las otorga la Divina Madre.

        En el sendero de la Yoga, que tiene su raíz en "Yuj", que significa, yugo, o sujetar, atar, uncir, juntar, unir, e indica el hecho de dirigir y concentrar la atención en algo para su aplicación y uso. Según Mahadev Desai en su introducción a Gita According to Gandhi, dice: “La sujeción de todos los poderes del cuerpo, del pensamiento y del alma a Dios, significa la disciplina de la inteligencia, de la mente, de la emoción y de la voluntad que el propio Yoga presupone, eso significa un equilibrio del alma que nos permite mirar de la misma forma todos los aspectos de la vida.”

        Según Patanjali para llegar a tener esa sensibilidad y conocimiento siguiendo su método, hay ocho grados o etapas, los dos primeros peldaños de esa escalera son la base de la Sadhana inicial, y estos son los Yamas y Niyamas, que veremos a continuación.

        

        La primera interrogante que tenemos que plantearnos es:

        ¿Qué beneficios puede aportar los Yama y los Niyamas al aspirante a Sâdhaka?

        El objetivo de los Yamas y Niyamas es controlar y sublimar las pasiones y emociones del Yogui, llegados a éste punto, al Sâdhaka se le puede llamar así porque se está adentrando en la Yoga, por lo tanto, en su nueva vida, de ahí lo de dos veces nacido -Duiya-. Cada Yamas y Niyamas a su vez se divide en 5 apartados, veámoslos.

        Los Yamas es la ética universal y atemporal, y se divide en:

        Ahimsa.- La palabra Ahimsa está formada por la partícula “a”, que significa “no”, y el sustantivo himsa, que significa “muerte” o “violencia”.

        Aquí no solo abarca el hecho de no hacer daño a cualquier ser, está implícito el acto de amar a toda la creación, porque es creada y sustentada por la Divina Madre Kali, la cual es un río de amor y bondad para todos los seres que habitamos en este universo.

        La violencia surge del temor, de la debilidad, de la ignorancia o de la agitación y para frenarla es muy necesario estar libre del miedo. Y para obtener esta liberación se requiere llegar a un nuevo punto de vista de la vida y a una reorientación de la muerte. La violencia cede cuando el ser humano aprende a basar sus convicciones en la realidad y la investigación, en vez de en la ignorancia y las suposiciones.

        Mediante Ahimsa se llega a Abhaya, que es la liberación del temor, cuántas cosas no hacemos por nuestros temores mal infundados, cuántas vivencias las frenan los miedos y los temores. También se obtiene Krodha, que es la liberación de la ira, cuántas cosas no hemos o hacemos mal por nuestro furor descontrolado.

        El desasosiego sujeta a los seres y los paraliza, temen al futuro, lo desconocido, lo invisible; también hay gente que le aterroriza perder su medio de vida, su salud o su reputación, pero el mayor temor de todos es la muerte. Pero el Yogui no teme a nadie y nadie debe temerle a él, puesto que se ha purificado por el estudio del Ser, por eso Krishna dice:

        “Sin equilibrio en la mente no puede haber sabiduría ni se puede meditar, con lo cual no sobreviene la paz. Y ¿cómo puede haber felicidad sin paz?” Gîta, cap. II, v. 66

        Shankaracharya cuando comenta éste verso dice: “En verdad la felicidad consiste en estar libre de los sentidos, del deseo de disfrutar los objetos; no del deseo de los objetos que es sin duda sufrimiento. Esto implica que en la medida en que el deseo persista no hay posibilidad ni de un ápice de felicidad.”

        Otro aspecto soterrado de Himsa es la que hacemos hacia nosotros mismos, esto puede ir desde excedernos en determinadas prácticas que socaban la salud, no alimentar el cuerpo adecuadamente, no cuidar la higiene, etc., ya Krishna lo advierte:

        “Arjuna, la práctica de la meditación yóguica no es sin embargo para quien come en exceso o no come nada, ni para quien acostumbra dormir demasiado o se mantiene en vigilia mucho tiempo.” Gîta, cap. VI, v. 16

        “Aquel que es moderado en la comida, cuyos movimientos y actos son mesurados y es sobrio tanto en el sueño como en la vigilia, llega al Yoga de la meditación que destruye el dolor.” Gîta, cap. VI, v. 17

        

        El siguiente Yama es Satya.- Significa la Verdad; el Sâdhaka en Satya se le supone una perfecta veracidad de pensamiento, palabra y obra, de ahí que Krishna diga: “Aunque fueras el peor de los humanos, cruzarías a salvo el mar de la maldad en la balsa del conocimiento de la Verdad.” Gîta, cap. IV, v. 36

        Bien es verdad que esta parte se suele asociar más que nada con la palabra, o lo que es lo mismo, el control de la lengua, y aquí también hay cuatro factores a trabajar: no ser injurioso u obsceno, no tener tratos falsos, no calumniar a nadie y por último, no ridiculizar, se dice que el chismoso es más venenoso que la serpiente.

        Por otro lado está hacer verdad con la práctica, eso quiere decir que no podemos excusarnos en decir que hacemos “yoga” por ir a un centro varias veces a la semana y creer que estamos siguiendo la disciplina de forma correcta, eso es otro gran impedimento, y se llama autoengaño.

        Siguiendo en ésta misma línea, hay que ser verdad con el progreso en la práctica, lo digo porque hay personas que huelen el incienso u oyen un Mantra y parece que entran en trance, que no es lo mismo que cuando Sri Rama Krishna entraba en Samâdhi por el solo hecho de que alguien dijera el nombre de cualquier divinidad del panteón hindú, la diferencia es sustancialmente muy, muy distinta.

        Asteya.- Es la codicia, no robar o en un sentido más sutil, no ambicionar nada de lo que otro tiene, en otro sentido más profundo, no usar algo para un propósito distinto de lo prometido y más allá del tiempo concedido por su propietario, es decir, el uso y abuso de algo aprovechándose de la confianza de alguien.

        Asteya también nos invita a reducir nuestras necesidades a lo justo para la existencia, poseer más cosas de las necesarias crea dependencia en la mente y la esclaviza, atrayendo el deseo que nos seduce con la falsa imagen de ser felices a través del disfrute de lo material.

        Eso lo vemos en nuestro mundo consumista-capitalista que nos esclaviza día a día, y seguimos enganchados sin despertar a la realidad de cubrir las necesidades reales que cada uno precise.

        Lo material no trae la felicidad, y la prueba es que desde el momento que poseas lo deseado, ya la mente está pidiendo otra cosa más, la anterior ha perdido interés, es un monstruo que nos va devorando de forma continua y silenciosa.

        ¿Cuántas cosas tienes en casa que deseaste, conseguiste y arrimaste en un rincón?

        

        Brahmacharya.- Es el control y la sublimación de la energía sexual, y para nada está reñida con el tener relaciones sexuales. Según Shankaracharya, un brahmachari (el que observa Brahmacharya) es la persona que está absorta en el estudio y la ciencia sagrada de los Vedas, que constantemente se mueve en Brahman y sabe que todo existe en Brahman. “Teniéndome como refugio, por mi gracia llega al estado eterno, inmutable, aunque esté siempre en actividad.” Gîta, cap. XVIII, v. 56

        Tampoco la Brahmacharya está reñida con tener pareja, todos los yoguis y las yoguinis de la antigüedad y muchísimos de hoy en día la tienen y no es un obstáculo para su evolución, el amor entre humanos es vital para conocer el divino.

        El control de la energía sexual se hace para agudizar los sentidos y generar energía para afrontar el reto de la Sâdhana, para ello los caminos son muy variados dentro de la cultura Védica, o dicho de otro modo, el tipo de Yoga en el que te ejercites o con el cual complementes tu camino.

        El control y la sublimación de la energía sexual es difícil de entender para alguien que solo hace Bhoga, porque sus deseos no le dejan ni imaginar el potencial de la energía que se puede tener y aplicar en cualquier parte de la vida del Sâdhaka.

        Aparigraha.- No atesorar, no acaparar, es o puede ser otra faceta de Asteya. Aparigraha quiere decir librarse de la costumbre de la urraca; otra faceta es no adquirir cosas que realmente no se necesiten, esto es una buena práctica para las personas que les encantan las rebajas que se hacen cada año, van a necesitar haber generado mucha energía con la Brahmacharya para ejercitar su voluntad cuando vayan al centro comercial.

        Vamos a aspectos más sutiles como por ej., no obtener nada que no haya costado algún trabajo, tampoco lo aceptará como un favor de otro porque ello indicaría pobreza de espíritu, aquí los corruptos, frescos, los caradura lo tienen muy difícil.

        También Aparigraha nos enseña a no dejarnos arrastrar por el sentimiento de la pérdida o la falta de algo, el momento más duro para ejercitarse en el primero es cuando hay la muerte de un ser querido, hasta que uno no entiende que nada nace ni nada muere, sufre con esas situaciones.

        Por otro lado en el segundo caso, está cuando uno no llega a tener lo suficiente -materialmente hablando- para la existencia, hay que tener mucha fe en la Divina Madre para llegar a final de mes, por ejemplo, y se llega, y el siguiente, y un año más, una década, etc., Sri Rama Krishna decía que no necesariamente todos los devotos tienen que tener mucho dinero, la Divina Kali siempre prevé. Y no olvidemos la promesa de Krishna:

        “A todos los que me veneren sólo a Mí con especial devoción, y se hallen en armonía con migo en todo momento, les traeré la felicidad, llenaré todas sus necesidades y les protegeré para siempre.” Gîta, cap. IX, v. 34

        

        Pasemos a ver el segundo bloque:

        ¿Qué son los Niyamas?

        Los Niyamas es lo que regula nuestra conducta, y por lo tanto, nuestra práctica personal, o dicho de otra manera, las reglas de comportamiento para sí mismo. Y se divide en:

        Saucha.- Significa limpieza o purificación, dependiendo del nivel al que nos estemos refiriendo en nuestra Sâdhana.

        Comencemos como lo llevamos haciendo a lo largo de éste escrito, por lo más tangible, la limpieza.

        Por lo tanto empezamos con el cuerpo, y no solo hay que bañarlo, poniéndole ropas limpias, etc., en ésta fase del uso del agua, también es importante dedicarle atención a los diferentes Kriyas, que son:

        Dhauti (limpieza del estómago con una venda húmeda), Varisara Dhauti (limpieza del estómago con aire sacándolo por la boca), Bahishkrita Dhauti (una variante de Varisara Dhauti), Agnisara Dhauti (contracciones abdominales en apnea), Vamana Dhauti (limpieza del estómago tragando y vomitando agua salobre), Ushahpana (beber agua fría a través de la nariz), Basti (limpiezas de intestino) en sus dos modalidades: Sthala Basti y Jala Basti, Neti (limpieza de la nariz con un cordón o con una solución salina), Nauli (ejercicio vigorizante para las vísceras abdominales), Tratak (ejercicios para los ojos o de fijación de la mirada), Kapalabhati (limpieza del cráneo). ¡Hay o no elementos para trabajar y purificar nuestro cuerpo! También me llama la atención de que en pocos centros de esos donde enseñan a doblarse a las personas, se les enseña y se trabajan los Kriyas, cosa que siempre me ha sorprendido.

        Otra formas de limpiar-purificar el cuerpo por dentro es con las Asanas (posturas de Hatha-Yoga) y con el Pranayama (ej. de respiración).

        Lo siguiente es tener un lugar donde podamos hacer nuestras prácticas, aunque sea un rincón tapado con una cortina, que por supuesto debe estar limpio, ordenado, en un lugar íntimo, lejos de ojos curiosos, con una temperatura agradable, sin corrientes de aire y libre de insectos que suelen ser muy molestos cuando se realizan los ejercicios.

        Hasta ahora las limpiezas-purificaciones son cosas externas o referentes al cuerpo, vamos a por las de la mente en sus diferentes partes.

        Irse desprendiendo de la yoidad según se avanza en la Sâdhana -Ahamkara-.

        No dejarse arrastrar por trastornos emocionales -Manas- que nos drena la energía de nuestro cuerpo y mente, y al hacerlo no la podemos utilizar para la Sâdhana.

        Purificar los pensamientos -Chitta-, no dejar que las olas negativas nos inunden, para eso Patanjali en sus Yogas Sutras da la solución adecuada: “Sustituir el pensamiento negativo por otro positivo”, ¡así de simple!

        Purificar el intelecto -Budhi-, que quiere decir tomar buenas dosis de Bhakti -devoción y fijación amorosa a la Divinidad-, por eso hay que recordar de nuevo la importancia de la Ista-devata.

        Esa es una de las maneras de purificar el intelecto, la otra es por medio de la Svadhyaya (estudio del Ser) que es uno de los Niyamas que veremos más adelante.

        Todas estas limpiezas interiores nos aportan alegría, benevolencia, elimina tormentos, pesares, aflicciones, angustias, desesperaciones, congojas e inquietudes mentales.

        

        Cuando la mente tiene lucidez, es fácil mantenerla aguda y concentrada -Ekagrata-, de esta manera es fácil mantener el control sobre los sentidos -Indriya jaya- y así vivir el Ser.

        Otra forma de purificación interna y que lo hacemos varias veces al día es con la alimentación, aquí también hay varios estadios a tener en cuenta:

        Lo primero es saber el sentido de ésta, que tiene que ser la fuente de energía para poder realizar Sâdhana, y por lo tanto, la realización del Ser, así que nos aporta: vida, salud, fuerza y energía.

        La calidad del mismo, hay que procurar alimentos frescos y nutritivos.

        La forma de cocinarlo, se debe hacer siempre pensando en la Ista-devata, al igual que ofrecerlo antes de ingerirlo, no hace falta ceremonias especiales, simplemente ofrecerlo mentalmente siendo consciente de la cadena que se ha necesitado para que llegue a nuestra boca, “El instrumento del sacrificio es lo Absoluto, y la misma oblación es lo Absoluto. La oblación es ofrecida por lo Absoluto en el fuego del Absoluto. Aquel que contempla al Absoluto en la acción llega al Absoluto mismo.” Gîta, cap. IV, v. 24. Esta parte es la antesala para comer en serenidad y libre de estrés e influencias negativas. Luego, el alimento debe ser procesado según su naturaleza.

        Es obvio que la limpieza es fundamental a la hora de prepararlo, presentarlo adecuadamente (aún si uno está solo) y consumirlo.

        Comer lo que se necesita -Mitahara-, ni más, porque sino uno va a tener problemas, ni menos, por la misma razón.

        Otra cosa que hacemos mucho en nuestra sociedad occidental, es dejar comida en los platos al terminar de comer, eso es impensable para un Sâdhaka responsable, el alimento es sagrado y no se puede tirar a la basura. “Todas las criaturas viven del alimento, el alimento viene de la lluvia, la lluvia viene por el sacrificio y el sacrificio se origina en la acción.” Gîta, cap. III, v. 14

        Distinguir claramente entre alimento y comida, no es lo mismo en los tiempos en que vivimos. La alimentación debe tener la siguiente filosofía: “Lo bueno es saludable, sabroso y placentero a la vez.”

        No solo nutrimos nuestro cuerpo, sino que damos vibración a nuestra mente y pensamientos, eso de que somos lo que comemos es totalmente cierto, que se perciba o no solo depende de nuestro estado acrisolado. Ni que decir tiene que un devoto no se nutre con fast food o comida rápida, la vibración de esa comida es Tamasica.

        Según te vas purificando y la mente se va estabilizando eres más conscientes de la vibración de cada Guna, bien sea en un alimento, una compañía, un pensamiento, una acción…, el principio es aplicable a cualquier estado y cosa.

        “Cuando -el testigo- se da cuenta de que las cualidades (Gunas) son la únicas que actúan y descubre aquello que está más allá de esas cualidades, llega a mi esencia.” Gîta, cap. XIV, v. 19

        “Al trascender las tres cualidades (Gunas) que son el origen del cuerpo, el ser encarnado se libera del nacimiento, la muerte, la decrepitud, el sufrimiento y llega a la experiencia de la inmortalidad.” Gîta, cap. XIV, v. 20

        

        Santosha.- Viene de "Sam", que significa completamente o enteramente. Y "Tosha", que significa contentamiento, aceptación, estar cómodo, así que Santosha es estar completamente contento con, o satisfecho con, aceptar el aquí y ahora y sentirse cómodo en ese estar. Krishna lo describe en la Gita de la siguiente manera: “El que no siente placer ni aversión, ni tristeza, ni ambición, el que abandona tanto lo bueno como lo malo, el que está lleno de amor, es amado por mí.” Gîta, cap. XII, v. 17

        ¿Pero por qué debemos sentirnos contentos o satisfechos?

        La constante queja y lamento sobre la existencia muchas veces se hace porque no se ha realizado una reflexión de los tesoros que se poseen, vamos a ver algunos de ellos:

        Tener un cuerpo humano para poder hacer Sâdhana, Shankaracharya es contundente a este respecto en el Viveka Chudamani en el v. 3 “Ciertamente hay tres cosas que son muy difíciles de obtener y que se consiguen solamente por la gracia de Dios, son: obtener un nacimiento humano, sentir el anhelo por alcanzar la liberación y el cuidado y protección de un sabio perfecto.” Esto también nos dice la responsabilidad que hay que tener con nuestro vehículo, eso significa cuidarlo, mantenerlo en un estado óptimo para vivir con armonía.

        Por lo tanto es la primera cosa por la cual debemos sentir una gran satisfacción y entusiasmo, esto nos lleva a un autoreconocimiento de nuestra forma física, aún con la herencia que nuestros padres nos han donado y aceptarla tal cual. Por supuesto que la podemos mejorar, pero lo que nunca vamos a poder hacer es cambiarla, “El cuerpo está constituido por cinco envolturas. El cuerpo y el mundo coexisten. ¿Cómo podría alguien ver el mundo si no fuera porque tiene un cuerpo?” Bhagavan Sri Ramana Maharshi, Sat Darshanam, v. 5

        Si soy bajito, no anhelar tener dos metros; si soy propenso a ser rellenito, no querer ser esquelético, procuro no engordar en exceso para que con ello no complicarme la existencia, pero aceptar la realidad en la que vivo en cuanto a la forma que tengo en ésta vida, -el cuerpo-. Si muchas personas hicieran este ejercicio de Santosha, seguro que no habría tantos problemas mentales con las modas, los de bulimia o los de anorexia.

        

        Conocer el Veda, Shankaracharya también hace referencia a éste aspecto en el anterior texto. Uno puede y debe tener otros conocimientos para ganarse el sustento, pero si se adentra en la búsqueda de la Única Realidad, es prioritario conocer la Sastra.

        Da igual el medio por el cual se haya tomado contacto con ella, pero ya ese hecho es algo muy relevante en la existencia de una persona, por eso Shankaracharya sigue siendo tajante en el Viveka Chudamani en el v. 5, cuando se refiere a la determinación para realizar Sâdhana, “…se deja llevar por la pereza y no hace el debido esfuerzo por realizar el verdadero propósito de esta vida.”

        Tener donde morar, el entorno para realizar la práctica no solo se refiere a nuestro lugar particular dentro de la morada, también es donde tengamos nuestro hogar, ya el hecho de tenerlo es una bendición, otro motivo para dar las gracias y regocijarnos.

        Tener el tiempo y el lugar para ejercitarse en la Sâdhana, en esta época en que vivimos, y en especial en nuestro “primer mundo”, el tiempo que dedicamos a uno mismo cada vez más es un lujo, es como si quisieran alienarnos para quitarnos uno de nuestros bienes más preciados. Por esa razón nuestra satisfacción debería ser doble, por tenerlo y por tenerlo en las condiciones que nos impone la sociedad que nos ha tocado vivir.

        Aceptación de quién eres, aquí también va implícito la aceptación del otro, ¿cuál es la razón que te impide no aceptar al otro? Da igual el color u otra condición, si todos somos hijos de la Divina Madre, ¿dónde está la diferencia?

        Ya en el plano personal, el reconocimiento de quién eres lleva consigo la autoestima, aspecto clave para el equilibrio mental y emocional, luego, ese “quién eres” físico apegado a Maya hay que descubrir qué Es.

        “Primero se imagina al ser individual y a partir de él los diferentes fenómenos subjetivos y objetivos. La memoria del ser individual depende de los pensamientos que guarda como impresiones.

        Lo mismo que una cuerda desconocida se imagina como una serpiente u otros objetos, así sucede con el Ser, que se imagina de diversas formas.

        Cuando se revela la verdadera naturaleza de la cuerda, todas las ilusiones en torno a ella se desvanecen. Y sobreviene la certeza de que allí no hay nada más que una cuerda. Así es la certeza al tomar consciencia del Ser.” Kârikas de Gaudapâda, Cap. II, La Apariencia de Realidad, v. 16, 17 y 18

        

        Tapas.- El vocablo deriva de la raíz “Tap”, que significa, abrasar, arder, consumir por el fuego. Por lo tanto es un esfuerzo para, -en todas las circunstancias-, llegar a un objetivo en la vida, siempre con pureza, autodisciplina y austeridad.

        Krishna en la Gita enumera los distintos tipos de Tapas que hay:

        “La devoción a los dioses, a los dos veces nacidos, a los maestros espirituales y los sabios, junto con la pureza, la rectitud, la castidad y la bondad, se consideran la austeridad del cuerpo.” Gîta, cap. XVII, v. 14

         “Se llama austeridad de la palabra al hablar que no daña, al que es verdadero, agradable y bueno, así como a la práctica del estudio de las escrituras.” Gîta, cap. XVII, v. 15

        “Serenidad en la mente, delicadeza, silencio, retiro de la mente y pureza del corazón, ésa es la austeridad mental.” Gîta, cap. XVII, v. 16

        Ahora relaciona cada tipo de Tapas con la vibración que produce según el esfuerzo realizado, que a su vez tiene un pulsar en las distintas Gunas.

        “Esta triple austeridad, practicada con fe sin buscar recompensas, es propia de la armonía y pureza de Sattva.” Gîta, cap. XVII, v. 17

        “La austeridad que se practica para ser nombrado, honrado y alabado, la que se hace por ostentación, es la que corresponde a la pasión de Rajas. Pertenece a este mundo y es incierta y transitoria.” Gîta, cap. XVII, v. 18

        “La austeridad que se lleva a cabo con la insensata intensión de hacer daño a uno mismo o destruir a los demás se dice tiene su origen en la torpeza de Tamas.” Gîta, cap. XVII, v. 19

        Con Tapas el Sâdhaka desarrolla vigor del cuerpo, del espíritu y del carácter, ganando valor, sabiduría, integridad, rectitud y simpleza en la existencia, Tapas es la edificación del carácter del yogui.

        Está claro que sin esfuerzo no hay logro en la Yoga, de ahí mi insistencia reiterada de que con estirarse tres veces por semana no se llega a ninguna parte, un practicante digno aspira a una vida pura, iluminada y divina, sin ese anhelo, la acción de doblarse, recitar mantras, la sensiblería a las imágenes sin contenido ni fundamento no tiene ningún valor.

        Ya el solo hecho de afrontar una Sâdhana es una gran austeridad para el Sâdhaka, aunque ésta implique una práctica reducida en un corto periodo de tiempo, ya es una ofrenda digna para presentar a la Ista-devata.

        

        Svadhyaya.- Viene de “Sva” que significa uno mismo y “adhyaya” que es estudio o educación, por lo tanto es el estudio de uno mismo, o la capacidad de examinarnos a nosotros mismos. Eso por un lado, en otro sentido, la Svadhyaya también implica el estudio y la reflexión de los textos de la Sastra Védica.

        Ateniéndonos a estas dos vertientes, el Sâdhaka en su Sâdhana debe disponer de tiempo para hacer ambas, y así potenciar su formación y su realización.

        Como se puede ver por lo expuesto hasta ahora, más lo que sigue en el óctuple sendero: Asanas, Pranayama, Pratyahara…, hay mucho trabajo que hacer cuando uno enfrenta una práctica honesta y acorde a la tradición.

        Lo más probable que cuando iniciemos los dos aspectos que se están describiendo (Yama y Niyama), nos visiten dos amigos incordios, uno es Samsaya o indecisión, y el otro es Pramâda o la impaciencia. Hay que pensar que somos unos principiantes en el camino, y esos dos visitantes nos pueden causar mucho daño, un refugio seguro es la Bhakti a la Ista-devata, ahí estos dos tunantes no pueden entrar y es nuestro espacio de seguridad hasta que llegue a nuestra mente Ekagrata, que es la mente unidireccionada o enfocada, “Por medio del estudio que lleva al conocimiento del Ser se produce la unión con la Ista-devata deseada.” Patanjali, Yoga Sutras, cap. II v. 44. Otro apoyo es la fe en que las cosas que hacemos son las apropiadas, máxime cuando están avaladas por los textos y la tradición.

        “Aquellos que con fe y confianza siguen mis enseñanzas se liberan también de las consecuencias de las acciones.” Gîta, cap. III, v. 31

        Es difícil que haya conocimiento de sí mismo sin recogimiento, éste enmarca la acción para que de sus frutos, es decir, estar volcados al exterior solo trae extroversión, esto es un estado mental que se denomina Kshipta, con ella es muy complejo ahondar tanto en el significado -vivido- de los textos, como el de nuestro autoexamen, de ahí que nuestra contemplación se hace muy cuesta arriba, porque el tumulto que tenemos en nuestra mente es tanto que no nos deja afrontar la Shâdana.

        Muchos practicantes quieren hacer retiros en la naturaleza con la intención de adquirir paz y sosiego para sus vidas, -máxime si son urbanitas-, digamos que caen en paracaídas en un lugar maravilloso para realizar las prácticas.

        Con los antecedentes vinculados a la mente Kshipta, más que un recogimiento va a ser un tormento, aquí aunque uno pague muy caro por hacerlo, no hay garantía de recibir el beneficio anunciado en la publicidad, porque por muy costoso que sea, solo depende del estado de tu mente adquirir la paz y el sosiego que andas buscando.

        Estos espacios son buenos si ya hay un trabajo realizado previamente, o como inicio del camino, es un buen Samskâra (impresión mental) y seguro de gran ayuda, pero para el que ya lleva camino andado, si no hay serenidad en su mente, en un fin de semana o en un puente no la va a adquirir.

        

        Isvara Pranidhana.- Se compone de “Isvara” que es el Señor, el gobernante, el que es hermoso, el amante, el Absoluto, el Verdadero Yo, la Realidad Inmutable, Patanjali en sus Yogas Sutras, cap. I, v. 24 define a Isvara como: “Isvara es ese centro particular de Consciencia Divina, a quien la miseria, el Karma o los deseos no pueden afectar.”

        “Pranidhana” significa fijar, aplicar, atención, meditación, deseo, oración. Por lo tanto Isvara Pranidhana es la dedicación al Ser con una entrega absoluta. Eso significa una gran inclinación hacia Bhakti -la devoción-, que otorga al entendimiento poder mental y luz espiritual. Porque adentrarse en la Sâdhana sin Bhakti, es como intentar encender un fuego con la leña mojada, genera mucho humo, pero nada de fuego (se vuelve a ver la importancia de Tapas para la realización) para la fusión con el Ser.

        Puede ser que esa humareda llame la atención de los que hay alrededor, pero es eso, solo humo que ciega la visión cabal del Ser. En nuestros tiempos hay mucha gente que enciende muchas hogueras con la leña enchumbada.

        Tapas, Svadhyaya e Isvara Pranidhana componen una trilogía que forma un cuerpo dentro de los Niyamas: con Tapas generamos voluntad y decisión de ir hacia el Ser, con Svadhyaya le conocemos y con Isvara Pranidhana nos entregamos.

        “Es mejor el conocimiento de la verdad que la práctica, mejor que el conocimiento de la verdad es la meditación y aún mejor que ésta es la renuncia al fruto de las obras. Al renunciar sobreviene la paz.” Gîta, cap. XII, v. 12

        Hasta aquí una breve exposición de lo qué es comenzar a realizar Sâdhana para adentrarnos en el Camino de la Yoga, los otros peldaños del óctuple sendero los abordaremos en futuros artículo para no hacer éste tan extenso.

        Lo más importante es la honestidad consigo mismo a la hora de afrontar la disciplina, ya lo dice Krishna:

        “En la misma forma en que ellos se acercan a mí, respondo a sus demandas. Hijo de Pârtha, los seres humanos, en todas las direcciones, siguen siempre mi sendero.” Gîta, cap. IV, v. 11

        Las cosas son simples, no hay subterfugios si uno decide y tiene claro que quiere hacer un cambio en la vida, da igual el momento, lo que cuenta es la actitud de valentía y con un corazón abierto hacia el Ser:

        “Al ofrecerme de corazón todos tus actos, teniéndome como tu meta suprema, centra en mí tu pensamiento por efecto de tu mente contemplativa.” Gîta, cap. XVIII, v. 57

        “Y en esa contemplación vencerás todos los obstáculos por mi gracia. Pero si por orgullo no me escuchas, te perderás.” Gîta, cap. XVIII, v. 58

        

¡Jai Ma Kali!

        

¿Quién puede explicar Tu juego, Madre Divina?

¿Qué deseas tomar, qué deseas devolver?

Tú concedes y tomas, una y otra vez....

Para Ti el amanecer y el anochecer son idénticos.

Nada detiene Tú perfección; Tú das precisamente lo que es merecido.

Canción de Ramprasad Sen.

        

Ishana Pérez.

Aiki - Publis del mes de Enero de 2018.

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